¡Basura!

Hoy para mi es un día muy triste. Mirar las imágenes del derbi de ayer me provocan impotencia y mucha rabia.

Podría estar 5 horas seguidas hablando del tema y no cansarme, pero ya no creo que haya mucho que decir. Siempre hay energúmenos que por encima del deporte y de la rivalidad "sana" entre dos equipos tienen que joderlo todo y hacer peligrar la integridad de las personas.

Ayer los Boixos (y creo que no deben ser tan tontos como parecen porque han sabido utilizar un adjetivo correctamente) la armaron en Montjuïc como ya venían vaticinando días atrás. Desde el club se pidió máxima seguridad, no es la primera vez que caen objetos en los sectores 133 y 134 (el año pasado y, en contra del pronósticó del Picó, llovieron pilas gordas, sillas, monedas, latas, etc), pero los Mossos dijeron que ya estaban bien donde estaban (primer error). Bueno, pues lo ideal en esos casos es que todo el mundo se joda y no se ponen entradas a la venta y se hace del derbi un partido sólo para socios.

Pero se venden entradas (segundo error)

Así que ahí los tienes, tan tranquilos, mirando al estadio por encima de sus hombros, apuntando para dar a los seguidores, que tan a huevo tienen.

Y cómo no, empiezan a llover bengalas. Los Mossos, como siempre, no intervienen. Dicen que necesitan órdenes de los susperiores para actuar...pero luego se los ve en la tele dando palos como idiotas a okupas indefensos en desalojos.

En las gradas, histeria.

Y no es para menos, en esas gradas hay familias que van a ver el fútbol con sus hijos pequeños.

Laporta, ante el ataque verbal de socios del Espanyol, grita que no tiene nada que ver con ellos ya que los expulsó de el Camp Nou (otra mentira, están en grupos más reducidos esparcidos por todo el campo). Pero sí es cierto que ya no hacen tanto daño. Aún así, no hubiera estado mal que hubiera dado una consigna a los jugadores de su equipo para que actuaran con un poco de corrección.

Así que nada, el Barça remonta el partido y los dos goles los celebran con los mismos subnormales que minutos antes han aterrado a una parte de Montjuïc.

Se duchan y se cambian.

En los pasillos hay discusión entre Pedro Tomás y Piqué. El directivo le recrimina al jugador que hayan celerado los goles con ellos y el otro le contesta que no se habían dado cuenta hasta que se lo han dicho en el vestuario (le concedemos la duda)...minutos después, los Boixos van coreando, uno a uno, los nombres de los jugadores a medida que van saliendo hacia el autobús.

Guardiola y Puyol ni les miran. Por fin, un poco de cordura, lo cual agradezco profundamente al entrenador y capitán.

Es el último derbi en Montjuïc, no me apena no haber ido a causa de la gripe pero es peor por los que no han ido por sentirse desprotegidos en "su casa". Demasiado triste.

Para el próximo, espero que ya no entren.

Entrada a concierto: 56 euros, camiseta del tour: 25 euros, bebida: 3 euros...Que Coldplay cruce todo el Palau para cantarte al oído, no tiene precio

Hoy creo estar aún en una nube y no es para menos. Hace 2 días que fuimos a ver a Coldplay al Sant Jordi y aún no me acabo de creer lo que nos pasó.

Resulta que te tú te gastas 56 euros en una entrada con una situación digamos mala respecto al escenario, pero te da igual, porque es tu grupo de música favorito y peor sería no ir.

Antes de entrar, sin imaginarnos lo que nos lo que nos iba a pasar esa noche

Así que te sientas en tu sitio y compruebas cuál es el alcance de zoom de tu cámara ya que vas a ver el concierto un poco lejos.

Empieza el concierto y ves a gente que empieza a colarse en el gallinero saltando desde las butacas, entonces surge la pregunta: ¿Bajamos? Pero rápidamente contestas a tus diablillos: No, porque si bajo al gallinero es para ponerme delante de todo, pero llevo chanclas, y para quedarme detrás, ya me quedo donde estoy. Y suerte que le contesté eso a mi chico. Nos quedamos en nuestro sitio, en el sector 117, filas 15 y 16.


Y digo suerte porque el hecho de que no me hubieran tocado 60 millones de euros la noche antes era porque el destino me deparaba una grandísima sorpresa.


Después de una de las canciones, el Palau se vuelve oscuro, y de repente se encienden unos potentes focos en el gallinero que siguen a 4 personas, a los miembros de Coldplay. Seguimos su camino con la vista y vemos que se dirigen hacia nuestro sector, suben las escaleras. En ese momento yo me giro y veo que justo detrás nuestro hay un micrófono sin llegar a entender qué coño hacía allí. Todos pensaréis que estaba claro...yo de la emoción, no lo tenía nada claro.

Se colocan justo detrás nuestro y en ese momento de no saber qué hacer, miramos hacia abajo y vemos una avalancha de gente, por lo que decidimos defender nuestro sitio privilegiado cual leonas defendiendo a sus crías.

Y ahí los teníamos, justo delante nuestro, cantando para nosotros, al oído, "The Scientist", la canción favorita de Luis.


Compruebas mil veces que la cámara vaya bien, porque te puede salir un vídeo de puta madre, y ahí te quedas, como un tonto, escuchando de su boca que habían hecho eso porque estar en esa situación, tan lejos del escenario, era todo un mérito por nuestra parte y nos lo querían agradecer de esa manera, cantando para nosotros.


Así que te pones a grabar como un gilipollas mientras intentas articular alguna palabra que se asemeje algo a la canción, porque ya os digo que no era nada fácil hacerlo mientras decías: "No me lo creo, no me lo creo"


Así que ya está, acaba el concierto y te vas volando, no hay nada que te impida en ese momento ser la persona más feliz del mundo. No te ha tocado el bote del Euromillón, pero el karma te recompensa por eso de otra manera. No te soluciona la vida, pero ¿quién coño te quita eso ahora?

Toca trabajar... ¡¡¡buaaaaaaaaaa!!!

Me matan, las vacaciones me matan...Más bien, me mata el hecho de no estar rascándome la barriga 365 días al año. Y no es que no me guste mi trabajo, ni mis estudios...no, no. Es que me gusta más hacer el vago.

Ayer le dije a mi madre seriamente (aunque creo que no lo pilló) que nos jugáramos todos nuestros ahorros en loterías y apuestas varias para asegurarnos algún mega-bote de esos generosos de 40 millones de euros y estar el resto de nuestras vidas preocupándonos sólo por qué bañador queda mejor con cada una de las 7 piscinas que tengamos en nuestra mansión.

Ahora, que si yo estoy así...no quiero ni saber cómo le están yendo estas primeras horas de curro a mi chico, que como no sabéis, es profesor.
A finales de julio nos decía que ya estaba triste porque cuando llegaba agosto, sus vacaciones ya iban de capa caída (cuando el resto de los mortales ni siquiera las han comenzado).
Pues yo osaba decirle que se le tenía que caer la cara de vergüenza...Pero hoy, a 1 de septiembre y agotando las últimas horas de vacaciones que tengo, lo pienso y si yo con un mes de vacaciones estoy hundida en la mierda...¡imagináos una persona que lleva dos meses sin hacer absolutamente nada!
Es para pegarse un tiro directamente, y no lo digo en broma. Tener dos meses de vacaciones es muy duro.

En fin, os dejo, voy a echar alguna primitiva a ver si se cumple mi sueño, aunque la putada es que el próximo sorteo es el jueves...así que hasta entonces toca currar.

¡Feliz vuelta al trabajo!