lunes, 9 de marzo de 2009

Acógenos, épica



Hoy hablo desde la incredulidad y el orgullo. Los que por suerte pudimos vivir el desplazamiento a Villarreal del pasado sábado creo que estarían de acuerdo conmigo. ¿Cómo podemos estar últimos jugando como jugamos? Quizás no es un juego de Champions pero tampoco es para estar de farolillo rojo. ¿Cómo puede ser que tengamos esta mala suerte que lleva tiempo acompañándonos sin nuestro consentimiento y nos continúa visitando aún mostrándole el camino de salida?

Los momentos pesimistas abundan pero no sé por qué extraña razón siempre acabo diciéndome a mi misma "Que no, que ésto no puede acabar así" y empiezo a imaginar cómo será el momento en que podamos respirar de nuevo tranquilos y podamos abrazarnos los unos a los otros sin tener que volver a llorar más.

Imagino 12 batallas victoriosas en las que no habrá más que lucha, entrega e ilusión. Imagino desplazamientos con 2000 personas dando calor a los 11 elegidos que en cada partido nos llevarán de nuevo a lo alto...Quizás imagino demasiado, pero no dejaré que estén solos. Nunca lo han estado,por muy malos partidos que nos hayan dedicado...nunca los dejaremos solos. No nos podemos permitir hacerlo.

Creemos en las grandes gestas, en nuestro equipo, en el trabajo y en la ilusión. No quiero resignarme aún. No voy a perder todas estas grandes cosas.

Ahora es el momento de estar todos unidos, de latir tantas almas al mismo tiempo, de arropar a nuestro equipo y a todos aquellos a los que el ánimo se les vaya agotando. Es el momento de la esperanza y el orgullo, de la emoción y la rabia...

Es el momento de ganar.