"Oliver Sacks o la chica que un día descubrió al neurólogo y encontró sentido a su vida"

Que me corten en pedazos y me tiren al mar por haber estado los 25 años que llevo de existencia tan ciega y no haberme dado cuenta de que existen personajes tan impresionantes como Oliver Sacks.

Yo vi la peli de "Despertares" hace bastantes años, pero nunca fui más allá (¡pobre niña tonta!)

Pero gracias a una de las asignaturas de mi universidad (si, si, esa a la que me voy a presentar por 8ª vez y no me la saco nunca) pude saber más de lo que escondía esa película. Y puedo decir que el cielo se me ha abierto de par en par.

En el libro de Eduard Punset "El alma está en el cerebro" y haciendo alusión a uno de sus programas de REDES, nos presenta a un neurólogo: el doctor Oliver Sacks, y, no es sólo neurólogo, ¡también es buena persona!.
Muchos diréis que una cosa no tiene que ver con la otra...y yo os digo que si. Se trata de un médico-persona con el cual desearías estar jodido para que él te tratara.

Indagando más en su vida he descubierto un libro suyo sobre un paciente que tuvo que realmente estaba jodido de principio a fin. El libro se llama "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero"...dan ganas de leérselo, ¿verdad? Pues la historia (que acabo de empezar a leer) es tan sugerente como el título y te lo explica de una forma que todo el mundo puede entender, y no sólo los medicuchos especializados que sólo se leen entre ellos porque nadie más entiende su jerga, él escribe para la gente normal, y no creo que para un ser tan superior como creo que es Oliver Sacks sea fácil hacerlo y que se le entienda.

¿Sabíais que encima de su cama, en el techo, tiene una tabla periódica? Esas cosas sólo las pueden hacer los genios que no parecen genios. Se puede maravillar ante un simple helecho como ejemplo de la evolución, cuando nosotros necesitamos ver un Porsche 911 con "hidrarefrigeraciónasistidatelemáticamenteyoctagonalcontracciónalascuatroruedas" para que, al menos durante 5 segundos, podamos mantener la vista pegado a algo y nos salga, casi sin querer, un suspiro de emoción.

En fin, cuando acabe de leer el libro, y me lea el que está en camino ("Despertares") ácabaré de ensalzar a este hombre hasta cotas inimaginables y luego acabaré fundando una religión con su nombre, me véréis con camisetas como las que él lleva y acabaré viviendo entre cucarachas (ellas también son un ejemplo de la evolución, aunque no tan bonitas como los helechos)

¡Por Oliver Sacks!